Elon Musk, el empresario sudafricano y fundador de SpaceX, ha fortalecido aún más su presencia en México al ganar dos contratos en una licitación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para ofrecer servicios de internet satelital a través de su unidad, Starlink. Este movimiento estratégico busca abordar la falta de conectividad en zonas rurales de México y marca un paso significativo en la incursión de Musk en el sector de las telecomunicaciones en el país.
Contratos y Desafíos
Starlink Satellite Systems de México ha obtenido contratos que se extienden hasta diciembre de 2026, con un valor estimado entre 887.5 millones y 1,775 millones de pesos. Estos contratos tienen como objetivo proporcionar servicios de conectividad Backhaul satelital de órbita baja, junto con el suministro de equipos necesarios para establecer infraestructura de telecomunicaciones. La iniciativa se enmarca dentro del programa de acceso público de internet y telefonía de la CFE, especialmente dirigido a áreas rurales desprovistas de conectividad.
A pesar de ser la segunda incursión empresarial de Elon Musk en México, entrar en el sector de las telecomunicaciones plantea desafíos significativos. Aunque más de 25 millones de mexicanos carecen de acceso a Internet, la conectividad vía satélite representa actualmente solo el 0.6% de las conexiones en el país, según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) hasta marzo de 2023. La competencia con empresas ya establecidas, como Hughes, StarGo y Viasat, no será fácil.
Oportunidades y Obstáculos
El precio de los paquetes de internet satelital será un factor crucial en la competencia. Con precios que comienzan desde $999 pesos al mes, Starlink buscará destacar en un mercado donde la fibra óptica es la tecnología dominante, representando el 44% de las conexiones de banda ancha fija en México.
Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), destaca la importancia de la velocidad de conexión que ofrece Starlink gracias a su constelación de satélites de baja órbita. La figura de Elon Musk agrega un elemento adicional, generando interés y atención en la incipiente industria de conectividad satelital en el país.
Desafíos para el Estado Mexicano
Aunque la entrada de Starlink se percibe como un avance positivo, Bravo advierte que el Estado mexicano debe estar atento al desarrollo de este modelo. Subraya la importancia de la política de conectividad que debe contemplar la convergencia de tecnologías, destacando la velocidad y la eficiencia de la conectividad satelital, especialmente en zonas rurales o situaciones de emergencia.
Elon Musk, quien ya había anunciado grandes inversiones en México con la futura megaplanta de Tesla en Nuevo León, continúa viendo al país como un terreno fértil para sus negocios. La llegada de Starlink no solo resalta la importancia de la industria satelital, sino que también plantea preguntas sobre el papel del gobierno en el impulso de nuevos modelos de conectividad.
La entrada de Elon Musk y Starlink en el mercado de internet satelital en México promete no solo una competencia renovada en el sector, sino también la posibilidad de mejorar la conectividad en áreas actualmente desatendidas.
